Delirium

Deliro siendo la sombra bajo tu cuerpo,
sombra de piel desnuda,
desnuda esculpida por hadas,
delirios de ser en tu ser

Deliro y tiro mi voz a mar abierto,
espero que la espuma se me lleve el alma
y las olas en hilera retratadas
con el gesto frío que envejece.
Delirantes noches oscuras que me atrapan.

Y así deliro sin sonrisas,
sin rutas trazadas ni distancias leves,
con las míseras ideas que sucumben
arrancándome noviembre de la almohada.

Deliro al fin
y paradójicamente
mis locuras pierden la fe,
las horas torturan mis alas,
mientras ruedo en mis angustias blancas,
dejo sin remedio esta historia al viento.