Me zurcen los miedos al ombligo,
un huésped oscuro me seduce,
me despierta entre espasmos.
Vaticinio de mañanas cruentas
que desgarran.
No quiero mirarme muerta,
amortajada,
astilladas las manos,
los ojos carcomidos por raices.
Trizados
Silentes
Es mejor no quedarme aquí,
temblando las madrugadas...
1 comentario:
Me alegro que lo hayas revivido amor ya era justo
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