jueves, agosto 04, 2005



Me toca el hombro la cordura
llegó vestida de luto por tus manos
lunas asoman su faz a dar el pésame
con el llanto copioso del destino
enfiladas las plañideras esperan la orden
entonando a ojos cerrados cánticos funerales
escapando por sus poros algún sobrante
de vida.


Siento las sombras abrazando mis entrañas
la nada silente sorbe una taza de café
el corazón se ha cercado en el rosario
y el dolor en cortejo va inundándome la piel

Lamelancolía comienza a cavar
extendiendo los brazos la tierra

con la tristeza arrojando pètalos rojos
una cruz es colocada al centro de su universo

solo
y por si acaso
clavo un alfiler
en el dedo índice.

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