Cuando pretendí remontar el vuelo, mis alas fracturadas me obligaron a permanecer. A pesar de ello las mantengo extendidas; poco a poco sanan las heridas y algún buen viento vendrá, en el tiempo de Dios
viernes, abril 15, 2005
Carecen las mañanas de verdad
un alma triste se ha engullido la certeza
reposan suspiros en manos caprichosas
al lado duerme la vida
en espera
y espera
De los labios labrados escapa
desde su letargo no puede tocarle
espera la revelación de los sueños
haciendo un nido en el vació
y espera
Recae su cabeza sobre el pedestal
miles se agolpan al derredor
una mirada se pierde a la distancia
nada esta bien
abajo las lagrimas
y una vez mas
espera
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