Hoy no hablaré

de la que firma en femenino
con el orgullo colgado al cuello.


la que busca anhelosa la redondez
de su destino que reposa sereno
en sus rodillas.

la que con excesos de cera
moldea afanosa un
imperfecto corazón
entre sus manos.

la que en algún desvarío
se rapta las olas del mar
y las deposita luego en caracolas
que va ciñendo a su cintura.

la que con voz lastimera
gime a los recuerdos
que desgarran con vehemencia
su entrepierna.

la que entre sus senos
lleva tatuado en rojo
la cruz del inconstante
la cruz del silencio.

de la que unge
perfume en sus sienes
para ocultar
el olor de la tristeza.



la que mira
la que siente
la que cree
la que ama
la que calla
la que existe

Hoy no hablaré
solo intento escuchar
el devenir de sus pasos
para seguirlos lento.