Cuando pretendí remontar el vuelo, mis alas fracturadas me obligaron a permanecer. A pesar de ello las mantengo extendidas; poco a poco sanan las heridas y algún buen viento vendrá, en el tiempo de Dios
martes, noviembre 23, 2004
PUESTA EN ESCENA
Llevo un tridente de fuego
succionando la baja espalda
abriendo paso a los tambores
y lágrimas que ruedan por los codos
un veneno mortal el que me roe.
Arritmia cardiaca
rodea mis temores
que en cuclillas aguardan
impacientes la hora
en que serán vertidos en crisoles
lavados con agua oxigenada
dispuestos a la mesa
para el festÃn de los Dioses
y tal como lo dicta el guión
culminarán aquel acto en una reverencia.
Suscribirse a:
Comentarios de la entrada (Atom)
No hay comentarios.:
Publicar un comentario